QUÉ PRÁCTICAS ESPERAMOS QUE SUCEDAN EN LAS SALAS DE LOS JARDINES?...

— Que desafíen intelectualmente a los niños, que cada docente tenga confianza en que todos pueden aprender... Sabemos que no es en la actividad donde se ubica el contenido, sino en la pregunta que formula el docente, que tiene que ser planteado como un conflicto cognitivo, como un problema verdadero.
— Que sean producto de una planificación pensada por el maestro, quien tiene que tener clara conciencia acerca de los contenidos se propone enseñar. Esa planificación es conveniente que tenga agregados, citas al pie, notas que den cuenta que es parte de un proceso. Siempre es supervisada por el directivo., quien asesora, aconseja e indica aspectos para la mejora. El maestro toma con naturalidad esta acción, que es parte del rol pedagógico que desde los niveles centrales se indica al responsable del servicio.
— Que formulen a los niños preguntas con sentido, que sean pocas y le den tiempo suficiente para pensar. Que no se valide de inmediato, que cada pregunta esté sometida a la consideración de todos.
— Que sean parte de una secuencia: No hay lugar para las actividades aisladas, porque no provocan aprendizajes en los niños.
— Que desestimen las rondas de intercambio, sin sentido, donde las actividades se repiten día tras día. Recordamos que el calendario se usa cuando surge la necesidad de planificar un paseo o para saber cuando es el cumpleaños de un compañero, por ejemplo. Sugerimos aprovechar esos espacios, que es muerto para la enseñanza, organizando al inicio juegos en sectores, que le permitan al alumno ingresar al jardín divirtiéndose, sin tiempo de espera.
— Que cada propuesta tenga un momento de inicio, de desarrollo y de cierre.
— En las Unidades Didácticas ya no se planifican actividades “antes, durante y posteriores” sino que se desarrollan a partir de un itinerario didáctico.
— Que se propicie el trabajo en pequeños grupos valorando que el niño también aprende de sus pares. La resistencia a esta forma de organización, se debe muchas veces a las representaciones sociales que tenemos acerca de la enseñanza.: todo tiene que estar dirigido por la maestra, todo bajo control. Sin demasiado desorden. Si utilizan la estrategia de trabajo en equipo, estarán enseñando el valor de la tarea colectiva y solidaria
— Que ofrezcan a los alumnos situaciones donde se enfrenten a la necesidad de escribir sus propios textos. Hacerle copiar palabras sin sentido es repetir métodos de enseñanza tradicionales donde no se comprometía el pensamiento del niño.
— Que los portadores de información estén al alcance de los pequeños para que puedan utilizarlos de manera directa.
— Que el trabajo del preceptor sea pedagógico, que conforme con la maestra de sección una verdadera pareja, que intervenga para ayudar a pensar a los niños. El material que prepara tiene que conducir a mejores aprendizajes de los alumnos. Corresponde que confeccione rompecabezas, loterías, juegos etc., que organice un archivo de reproducciones de obras de arte, de paisajes, de retratos, de fotos diversas, de láminas históricas para enriquecer la enseñanza. No impactan en el aprendizaje de los niños las tarjetas de invitación, las siluetas que decoran, etc. Pueden acordar la entrega de regalos especiales para el día del niño o la semana de la familia.
— Que no sean producto del trabajo solitario de un maestro, que cierra la puerta del aula y enseña de manera tradicional, cómo lo aprendió en su formación inicial. Las prácticas son más ricas cuando son resultados del análisis, la reflexión y el consenso con los pares y forman parte de una tarea institucional.
— Que atiendan a las prescripciones del Diseño curricular. Por eso esperamos que haya variedad de proyectos, de unidades, etc. pero una misma forma de enseñanza en todos los servicios del distrito: desde una posición constructivista, posibilitando que cada niño avance en sus aprendizajes, porque hay un maestro que lo ayuda a pensar. No corresponden a las actuales concepciones de la enseñanza las propuestas de aprestamiento.
— Que registren actividades de cierre: no para que todos digan que hicieron, sino para que puedan contar quien hizo algo diferente, cómo resolvieron un problema, qué obstáculo quedó sin solucionar, para continuar en la clase siguiente.
— Que puedan consignar a través de la evaluación qué aprendió el niño. No tienen sentido expresar valoraciones de aspectos personales o aprendizajes que logró en su contexto socio-cultural.
— Que la forma de abordar las efemérides no sea producto del trabajo de los padres. Pueden participar en algunas de las propuestas, pero de ninguna manera pueden ser los únicos responsables de la tarea. Si solicitan información al hogar, el niño tiene que participar en la búsqueda, sino solo acerca el material que la familia encontró.
— Que en las carpetas de Educación Visual las producciones den cuenta de un proceso, de una secuenciación. Recuerden usar materiales y herramientas propios de este lenguaje: no a las lentejuelas, a la goma eva; al uso de tenedores etc. Las portadas, la última hoja, la tapa de la carpeta, deben ser resultado de la creatividad de cada niño o de un trabajo grupal No puede aparecer la mano del adulto (no a las siluetas de árbol de navidad, cabildos, flores con lentejuelas etc., realizadas por el docente). No corresponde escribir sobre la obra del alumno. Atrás pueden detallar a qué secuencia corresponde. Recordar que la ambientación del jardín no debe ser estereotipadas: desterramos entonces los animales con sombreros, en tren o monopatín. Podemos incluir reproducciones de obras de arte, de paisajes, etc. que ayudan a mirar con intención al niño para que pueda crear luego sus propias obras.
— Que usen el cuaderno agenda desde sala de 3 años donde registren situaciones con sentido. Para que responda a un enfoque comunicativo deben llevarlo al hogar De esta manera pueden contar lo realizado.( acordar el uso con hojas rayadas )
— Que las prácticas se realicen en un clima de trabajo sano, cooperativo de respeto hacia el otro. En un ambiente que sea positivo, sin desvalorizaciones o competencias.
— Que no estén destinadas a formar un niño repetidor, imitador o sometido al supuesto saber de otros. Toda prácticas educativa debe ser liberadora del pensamiento, para que cada niño sea un sujeto libre.
— Que se respete la singularidad de cada uno de los niños. Que no haya discriminación, ni violencia verbal, ni menosprecio a sus condiciones personales o sociales.